¿Por qué la educación continua debería ser un derecho para todos?
Introducción
La educación es esencial para el crecimiento personal, profesional y social de una persona. Tener acceso a ella es un derecho humano fundamental que debe ser garantizado en todo momento. Aunque se considera que la educación termina al completar la educación secundaria o la licenciatura, esto no es cierto en absoluto, ya que la educación continúa es necesaria para adaptarse a los cambios en el mundo laboral y garantizar la empleabilidad. En este artículo, discutiremos por qué la educación continua debería ser un derecho para todos.
El mundo laboral cambiante
El mundo laboral está en constante cambio debido a la tecnología y las demandas del mercado. Las habilidades que eran valiosas hace unos años pueden no ser relevantes en la actualidad. La brecha entre las habilidades demandadas y las habilidades de los trabajadores puede generar una disminución en el empleo y un impacto negativo en la economía. La educación continua es necesaria para que los trabajadores puedan actualizarse y adaptarse a un mundo laboral en evolución.
Las demandas del mercado para habilidades
Con el advenimiento de la tecnología y una economía cada vez más globalizada, las demandas del mercado han cambiado drásticamente. Las habilidades que requieren los empleadores ahora son diferentes de las habilidades que se requerían hace unos años. Estudios realizados por el Banco Mundial sugieren que la globalización ha nivelado el campo de juego y ha aumentado la demanda de habilidades más específicas. Las habilidades que son más valoradas ahora son las Habilidades blandas, como la comunicación, la resolución de problemas, y la capacidad de trabajar en equipo. La educación continua garantiza que los trabajadores puedan adquirir y desarrollar estas habilidades.
La adaptación a los cambios laborales
Es importante reconocer la necesidad de continuar capacitándose en el ámbito profesional. Si los trabajadores no se mantienen actualizados, pueden correr el riesgo de quedarse atrás y ser desplazados por otros que tienen más habilidades aplicables. Un trabajador que obtuvo habilidades relevante significa más oportunidades para mejorar y progresar en su carrera.
La Ley de adaptación y la educación continua
En Europa existen iniciativas como la Ley de adaptación para los trabajadores que introdujo la Comisión europea en el 2009 para mejorar la educación continua . Esta iniciativa haría posible el derecho a la educación continua para los trabajadores que serían financiados por el empleador. Esto permitiría a todos los empleados continuar actualizándose, sin importar el tamaño de su empresa. Los trabajadores que se beneficiarían son aquellos que en lugar de hacer trabajos manuales o rutinarios requieren un conjunto de habilidades más sofisticadas.
Bono para la productividad laboral
La educación continua también se ha relacionado con la mejora de la productividad laboral. La investigación ha demostrado que los trabajadores que reciben capacitación adicional pueden mejorar la calidad de su trabajo y aumentar su productividad.
Beneficios para la empresa
El beneficio de la educación continua también es apreciado por las empresas, ya que los trabajadores capacitados son más eficientes, lo que se traduce en una mayor rentabilidad. La empresas pueden invertir en la educación continua de sus empleados y luego utilizar nuevas habilidades para mejorar sus procesos, lo que beneficia a la empresa a largo plazo. De esta forma se crean beneficios mutuos para ambas partes.
La equidad en la educación
La educación continúa tiene un costo que puede ser difícil para muchas personas. Puede que no sea posible pagar cursos de formación costosos, lo que puede generar una brecha en el acceso a estos entrenamientos. La educación continua debería estar disponible para todos. Esto permite una igualdad de oportunidades en el ámbito laboral para todos los trabajadores que buscan mejorar y avanzar en sus carreras.
La educación continua como derecho
Garantizar el acceso a la educación continua debe ser un derecho humano fundamental, ya que es esencial para el crecimiento personal y profesional. El Estado debería garantizar el acceso a la educación continua, especialmente para aquellos que no pueden pagar por estos servicios. En caso contrario, podría haber una brecha mayor en el desempleo.
Conclusión
En conclusión, la educación continua es necesaria debido a los cambios constantes en el mundo laboral y para aumentar las habilidades y oportunidades de los trabajadores. Debemos considerar la educación continua como un derecho humano fundamental, brindando opciones de formación que permitan la mejora continua de las habilidades y la capacidad para avanzar en las carreras profesionales. La inversión en educación continua debería priorizarse para garantizar la mejora de la economía y el bienestar social.